En general la
música me encanta. No hay día que pase sin que escuche algo (o mucho,
generalmente) de música.
En esto sí que no
tengo prioridades. Siempre que una canción sea bonita no me importa su estilo,
ni su cantante. Aunque sí es cierto que tengo a ciertos / as cantantes
“atragantados”, es decir, que no aguanto.
Me gusta cantar
(aunque sé que no es lo mío) y me encanta bailar. Hay veces que me apetece cantar, otras que me apetece bailar y otras que simplemente
quiero escuchar buena música. Todo depende de mi estado de ánimo.
Me encantan,
especialmente para las dos primeras opciones, esas canciones que se escuchan
constantemente durante cierto tiempo en todos sitios pero que luego acabas tan
harta que lo las quieres volver a escuchar nunca más, como las de Paulina
Rubio, Paola y Kiara (o como se diga),...
Eso sí, aborrezco
otras canciones que reúnen estas características pero a mi parecer son lo más
insoportable: como las del jovencísimo cantante Raúl...
Pienso que hay
momentos en la vida que sin música no serían tan especiales o incluso serían
insoportables de vivir, como por ejemplo los largos viajes.
El mundo sin
música sería realmente diferente.