Juan Ricardo Montaña es autor de una valiosa trayectoria creativa que la presente exposición, "Voces y ecos", compendia y que, si ignoramos los soportes físicos, muy bien podríamos considerar como un poemario estructurado que transita por unas singulares preferencias personales. Una de sus obras, "Hojas de pluma" (un tronco / plumilla del que brotan las ramas de los tres géneros literarios) puede ponernos sobre la pista de los principios de una creación cimentada en un diálogo constante entre imagen plástica y lenguaje, enriquecido mutuamente por la contribución específica de ambos códigos. No sorprende que la investigación de sus posibilidades comunicativas, esto es, la consideración de los mismos materiales de expresión, se conviertan en tema recurrente en sus poemas ("Crítica literaria", "Fertilidad", "Brotes nuevos", "Solo", "Pescado" o "Libertad de expresión", no incluida ahora), así como el homenaje a creadores dilectos, un motivo emparentado con aquel: "El árbol solo" (Javier Fernández de Molina), "La fachada florida" (Santiago Castelo), "Romance de la luna luna" (García Lorca), "El enmudecimiento de la guitarra" (Andrés Segovia)...
Manantiales de este universo estético son asimismo la experiencia personal, la modulación íntima de temas universales, la revisión del pasado o el reflejo crítico del presente ("Censura", "Granada desgranada", "Devaluación", "Cepo para la guerra"...), unos propósitos comunicados, desde un talante afable, con ironía unas veces, con humor otras, pero siempre con una cuidadosa perfección formal y un intenso lirismo.